miércoles, 24 de febrero de 2010

Perdida, y rescatada

A veces es dificil saber cómo seguir. Y a veces, también, dan ganas de mandar todo al diablo. Por suerte, es sólo a veces, pero cuando ocurre, los caminos que se abren frente a uno parecieran cerrarse de golpe, por arte de magia, y delante, la nada misma.

Ya nos hemos encomendado a todo: a los santos de la fertilidad, de la maternidad, a las señales del destino, a las cartas del tarot, a la borra del café, a la posición de los astros, a la terapia freudiana, a la medicina moderna y a la casera, a las manos de Ignacio, al yoga y al reiki... todo fue necesario en su momento.. y todo sigue siendo esperanzador, muy.

Claro que a veces todo es nada. Y por momentos se pierde el rumbo. Da la sensación que lo recorrido no es suficiente. Y uno se pregunta si vale la pena continuar en el mismo camino... uno se pregunta, si vale la pena continuar...

Nadie entiende que el calendario resulta a veces desvastador. Los días se convierten en un sinfin de fechas y horarios determinados; y a las señales del cuerpo les atribuyo siempre la misma posible causa: si estoy mareada, estoy embarazada; si me da asco una comida, estoy embarazada; si me siento demasiado cansada, estoy embarazada; si todo me sensibiliza, estoy embarazada; si me cruzó varias embarazadas el mismo día, estoy embarazada; si el bebé de una amiga me rechaza, estoy embarazada; si me siento hinchada, estoy embarazada...

Nada de eso. Las señales no son precisamente lo que yo interpreto. La hiper sensibilidad, la hinchazón, el hambre desaforado o las inmensas ganas de dormir tres días seguidos responden a razones físicas o mentales que nada se asocian a un posible embarazo. Sin embargo, claro, sigo de cerca cada señal, por si acaso.

Y mientras voy por la vida leyendo las señales que se me cruzan me pregunto cómo seguir. Qué más hacer... si retomar el camino andado y volver a ver médicos y especialistas que nuevamente indagan y preguntan, y te exponen, y te analizan... o dejar que la vida fluya, y esperar.. seguir esperando...

Hoy, cuando desperté, después de una larga noche de dudas, preguntas y replanteos, un mensaje de texto me dio la respuesta que esperaba, o al menos, a la que me aferro para continuar adelante -porque evidentemente queremos seguir adelante-... "No dudes, quedáte atrás mio, seguime, que yo te digo cómo llegar a donde queremos ir... "

La verdad intuyo que vamos a alcanzar lo que buscamos. No sé de qué manera. No sé en cuánto tiempo. Lo que si sé, es que cuando me pierdo, siempre me rescatan. Mejor dicho, siempre está él para rescatarme.

2 comentarios:

  1. jime.No tengas dudas y segui adelante,segui con esa mano que siempre esta,sigan con esa gran esperanza y con todas las ganas que no solo sobrinos te va a dar la vida sino muchos bebes tuyos para mimar,FALTA POCO TENE UN POQUITO MAS DE FUERZA NO LA PIERDAN TODOS LOS QUE LOS QUEREMOS HACEMOS MUCHA FUERZA PERO USTEDES PONGAN LA SEMILLITA LOS QUEREMOS

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  2. Gracias por las palabras.. hacen bien..

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